A los pocos días de tener a nuestra mascota en casa nos empiezan a asaltar las dudas. Una duda recurrente es: ¿cuántas veces debo bañarla? De entrada, si has comprobado que tu mascota no tiene problemas de piel, te recomendamos bañarla al menos una vez al mes o una vez a la semana.
En tema de baño, las mascotas se parecen mucho a las personas: unas tienen el olor más fuerte que otras. Por tanto, si tu mascota necesita bañarse frecuentemente es mejor que utilices un champú canino sin jabón o hidratante para evitar que su piel se seque o se irrite. En caso, que no sea necesario bañar con tanta frecuencia a tu mascota, un champú para perros será suficiente.
Los perros no tienen el mismo pH que las personas. Así, deberemos escoger un champú canino para su baño. Y, en ocasiones, deberemos escoger champús específicos como por ejemplo, los antiparasitarios.
El cuidado de nuestra mascota es muy similar al que tenemos con nosotros mismos. Después de enjabonar a nuestra animal debemos aclarar su pelaje hasta asegurarnos que no queda jabón en su piel, ya que dejar algún resto puede provocarle problemas dermatológicos: irritación o picores.
Por último, te aconsejamos que completes el baño de tu perro aplicándole un acondicionador para perros. Su pelo estará bien hidratado, brillará más y te resultará más fácil cepillarlo.
¿Debemos secar el pelo de nuestro perro? Te aconsejamos que sí. Puedes secar el pelaje de tu perro con una toalla, evitando frotar, así sacarás la humedad. El secado del pelo también debe realizarse a conciencia, des de la raíz a las puntas. Y para asegurarte un secado completo puedes utilizar un secador mientras lo cepillas (ten cuidado con la temperatura y nunca apuntes al interior de sus orejas).
El cepillado frecuente ayudará a conservar el pelaje de tu perro limpio, durante más tiempo, y mejorará su circulación sanguínea.
Hemos hablado de cómo bañar a tu perro. Ahora, vamos a aconsejarte sobre como bañar a tu gato.
A diferencia de los perros, los gatos no necesitan bañarse ya que son unos animales muy limpios. Ahora bien, esto no quita la posibilidad de bañarlos una vez al mes, si tu felino:
Tiene el pelo largo
Está sucio y no puede limpiarse por sí mismo
Tiene alguna infección o alergia
Tiene mucho calor
Para que el baño resulte lo más placentero posible para tu gato, te aconsejamos que le acostumbres des de pequeño (2 o 3 meses y vacunado). Si lo acostumbras des de pequeñito, tu gato y tú podéis disfrutar mucho de esta actividad. Si el gato ya es adulto, y nunca se ha bañado, lo tendrás muy difícil.
Agua templada
Champú para gato
Toalla
Cuando bañemos a nuestro gato es aconsejable no hacerlo solos ya que habitualmente estos animales viven la experiencia con ansiedad y cierto nerviosismo. Os recomendamos hablarles suave para calmarlos y acariciarles durante el baño.
Podemos bañar al gato en cualquier espacio donde quepa: pica, bañera, etc. Introduciremos al gato en el agua que deberá estar templada y lo mojaremos con la mano suavemente, sin tocar la cabeza, los oídos, los ojos y su nariz. Aplicaremos el champú para gatos y después aclararemos con la misma dedicación como explicábamos con el baño de los perros. Secaremos el felino con una tolla y acabaremos utilizando el secador a una distancia suficiente para no quemarle la piel.
El aseo de nuestras mascotas debe ser tan importante, y tenerse en cuenta, como su salud. Todas nuestras clínicas disponen de servicio de peluqueria. Si no quieres hacerlo tu, infórmate en: Servicios Clínicas Nexo