Los ácaros más comunes son los Otodectes cynotis. Estos parásitos se alimentan de la cera en el canal auditivo de un gato y su ciclo de vida es aproximadamente de tres semanas.
Que nuestro gato tenga ácaros en sus orejas no quiere decir que nuestro gato no sea limpio. No nos engañemos, ni el más limpio de todos los gatos puede llegar a limpiarse las orejas por dentro, el lugar preferido para estos parásitos, imperceptibles para la vista humana, y tan diminutos, que sólo podríamos verlos con la ayuda de un microscopio.
Después de esta pequeña introducción, probablemente te estarás preguntando ¿Cómo puedo saber que mi gato tiene ácaros en los oídos? Ahora te responderemos, pero primero es necesario que sepas un poco más sobre estos desagradables huéspedes.
Es bastante común que un gato presente ácaros en los oídos al menos una vez en su vida, en especial cuando se trata de gatitos jóvenes. Es importante que el veterinario examine las orejas de tu gato en cada consulta veterinaria desde el primer día, para prevenir la formación de los ácaros, ya que si este problema no se trata a tiempo, la costra provocada podría tapar el canal auditivo del gato, provocando una infección bacteriana crónica en los canales de los oídos, lo cual podría llegar a ser muy grave. Por otro lado, en este artículo sólo estamos hablando de ácaros en los oídos, porque en realidad, estos pueden extenderse a todo el cuerpo del gato, tema que desarrollaremos en otro artículo.
Ahora sí, ¿cómo puedo saber si mi gato tiene ácaros en las orejas u oídos? La respuesta es: observando posibles síntomas.
¿Has descubierto a tu gato sacudiendo constantemente la cabeza y rascándose con intensidad los oídos?, ¿puede observar en el interior de sus oídos una costra amarronada?
También, puede ser síntoma de ácaros en el oído, el hecho de observar alguna herida en la zona afectada porque el gato se lastima con sus uñas al rascarse, incluso que tenga menos pelo.
Si tu respuesta ha sido afirmativa se deberá proceder a la eliminación de los ácaros de las orejas del gato. Para ello se deben limpiar minuciosamente sus oídos y ser tratados con la medicación más apropiada para eliminar la infestación. El médico veterinario es quien puede recomendar un tratamiento efectivo contra los ácaros. Hay que tener en cuenta que los huevos de ácaros son resistentes al tratamiento, por lo que no basta con una sola aplicación del tratamiento, sino que se debe llevar hasta el final.
Por lo general, pueden necesitarse por lo menos 2 tratamientos espaciados por intervalos de 1-3 semanas para eliminar los ácaros de los oídos del gato, siempre bajo el control estricto del médico veterinario. Los ácaros del oído suelen tratarse con ungüentos anti ácaros o gotas. Marcas como Stronghold spot-on TM (de Pfizer) son eficaces para este tipo de tratamientos, aunque cada veterinario recomendará el remedio mejor indicado para nuestro gato.
Por último, si en tu casa vive más de un gato, y uno tiene ácaros en los oídos, ten mucho cuidado porque las probabilidades de contagio son muy altas, ya que los ácaros se multiplican muy rápidamente y puedes encontrarte con que todos tus gatos deban ser tratados por el veterinario, para evitar que la infestación vaya a más.