Juegos para gatos

En cuántas ocasiones hemos oído decir: “tengo un gato porque es muy independiente”. ¡Si, lo es! Pero también es un animalito que necesita jugar con nosotros para tener una buena salud física y mental. Y de hecho conozco pocas personas que no disfruten jugando con su gato. A veces al ver la cara de los dueños cuando juegan con sus gatos, pienso que no son conscientes de la inmensa felicidad que les da su mascota.

A través del juego los gatos aprenden a relacionarse, a tener seguridad y el juego les permite adquirir las destrezas necesarias para ejercitar tareas vitales para la supervivencia en condiciones naturales, como son el acecho y la caza.

En los gatos se observan dos tipos de juegos: los sociales, es decir, con otros integrantes de la familia, y los individuales. La actividad de juego social (con sus hermanos y su madre) comienza muy tempranamente, aproximadamente, a las cuatro semanas de edad coincidiendo con el inicio del destete y el desarrollo completo del olfato, vista y oído.

Para nuestro gato, nosotros pasamos a ser su madre, su hermano, su amigo y al jugar con él, le estamos ayudando, no sólo, a divertirse sino a que haga ejercicio físico y no padezca sobrepeso, mejore su circulación y mantenga un tono muscular saludable. Y en cuanto a los juegos individuales, no te preocupes, los gatos no piensan pero son extremadamente ingeniosos y habrá ocasiones en las que te dejará con la boca abierta: ¿lo ha hecho ya, cierto? Son así.

Los gatos llevan un cazador en sus venas y disfrutan persiguiendo “cosas”, los felinos que viven en la naturaleza están muy ocupados todo el día, pero nuestras adorables mascotas más bien no. Por este motivo, una buena manera de potenciar el juego del gato es animarle a explorar su comportamiento cazador, para ello os recomendamos juguetes pequeños que puedan coger con la boca (pero que tampoco sean demasiado pequeños, para evitar que se los trague). Cuando el gato toca los juguetes, éstos se mueven y despiertan su instinto de caza, incitándolos a atraparlos con sus manos y boca.

En el mercado existe una gran variedad de juguetes para tu gato. Hay juguetes para gatos que se mueven solos, que corren o tiemblan, con sonido incorporado para que sean más atractivos. Pero, al igual que pasa con los niños, con el tiempo te darás cuenta que el juguete que un día parece su tesoro, ya no le despierta ningún interés.

Por este motivo, intenta tener  varios juguetes en tu casa y  ves alternándolos para que siempre sean una novedad y tu gato tenga algo interesante para entretenerse. No le des a tu gato para jugar hebras de lana, hilos o cuerdas que pueda tragar, porque si algo tienen nuestros queridos gatos es que verás a tu mascota encantada jugando con su cuerdecita de dos metros y pasados unos minutos descubrirás que se ha comido la mitad. Los gatos tienden, por su instinto, a tragarse este tipo de juguetes y se les pueden quedar en el intestino. A estas altura ya te habrás dado cuento que tu gato no piensa, simplemente actúa por instinto y su instinto le dice que todo lo que se mueve, se puede comer. Si en los juguetes hay partes rotas o desprendidas que tu gato podría tragarse, mejor evitarlo, si llegara a ingerir partes de sus juguetes (o cualquier otra cosa) tiene el riesgo de sufrir una obstrucción gastrointestinal. A estas alturas ya has comprendido que tu gato no piensa, él solo actúa por instinto. Y su instinto le dice que todo lo que se mueve se puede comer. Por esta regla de tres evita que se coma los juguetes. Te lo digo por su bien y por el tuyo, porque desgraciadamente he visto situaciones bastante complicadas, que también es cierto, han tenido un final feliz.

Y hasta aquí el artículo sobre cómo divertir y ejercitar a nuestro gato. Recuerda que jugar con tu gato es una tarea muy importante, pues es mediante el juego que conseguirás estrechar lazos con el animal y ayudarle a ejercitarse, favoreciendo así su salud, sobre todo si tu gato está esterilizado, pues debido a esta intervención tienen la tendencia a subir de peso. Un consejo: dedícale tiempo, porque sino se aburrirá y como los humanos, puede acabar haciendo cosas nocivas para su salud.